miércoles, 27 de noviembre de 2013

Te echo de menos.

Aún no estoy lista para asumirlo. Aún sigo creyéndome que puedo pasar de todo, que lo he superado. Simplemente no quiero aceptarlo, La culpabilidad me corroe desde el último día que nos vimos. Lo imaginé, sabía que iba a pasar y me vi capaz de tomar aire y ver lo positivo. Cuando llegue ese día cambiaré, lo sé. 


Desperdicié nuestro tiempo;
ignoraba que venía.
Olvidé muchos recuerdos;
Ella también te quería.

Para mí eras infinito;
para ella, otro que se iba.
Sonreíste como un niño;
Ella también te quería.

No te asustaste, valiente;
mantenías mente fría.
Estabas sentado al frente,
sabías que Ella venía.

Le entregaste tu dolor,
fuiste a hacerle compañía.
Marchaste sin un adiós,
Ella al fin te tenía.

Te escribí esto porque pienso que es la única manera de mostrar lo que realmente pienso. De una manera muy ligera, y poco entendible para algunos. Tú eras muy inteligente, sé que vas a saber realmente lo que pienso acerca de todo esto.
Te quiero muchísimo, siempre te he querido, y espero que me perdones si alguna vez te hice pasar malos momentos o hacer que te preocupases por mí. Sé que ahora es tarde para todo esto, pero te lo digo de corazón aquí, ahora, porque no tuve el valor de hacerlo cuando tuve oportunidad.
Lo siento por todo, gracias.
Te echo de menos, abuelo.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
;